Si nunca has tenido una tarjeta de crédito, un préstamo o una hipoteca, es posible que te preguntes cómo puedes construir tu crédito desde cero. Tener un buen historial crediticio es importante para acceder a mejores condiciones financieras, como tasas de interés más bajas o plazos de pago más largos. Pero, ¿cómo puedes demostrar que eres un buen pagador si nadie te da la oportunidad de probarlo? En este artículo te explicamos los pasos que debes seguir para construir tu crédito desde cero y mejorar tu salud financiera.
¿Qué es el crédito y por qué es importante?
El crédito es la capacidad de obtener dinero prestado con la promesa de devolverlo en el futuro, junto con un interés. El crédito se puede obtener de diferentes fuentes, como bancos, entidades financieras, comercios o familiares y amigos. El crédito se puede usar para financiar compras, inversiones, emergencias o cualquier otro propósito.
Tener crédito es importante porque te permite acceder a recursos que quizás no tengas disponibles en efectivo. Además, el crédito te ayuda a construir tu historial crediticio, que es el registro de cómo has pagado tus deudas en el pasado. Este historial es consultado por las entidades que te prestan dinero para evaluar tu solvencia y tu riesgo como cliente. Cuanto mejor sea tu historial crediticio, más fácil será que te aprueben nuevos créditos y que te ofrezcan mejores condiciones.
¿Cómo se mide el crédito?
El crédito se mide mediante una puntuación o score, que es un número que refleja tu comportamiento financiero. Esta puntuación se calcula en base a varios factores, como:
- El historial de pagos: si has pagado tus deudas a tiempo y en su totalidad.
- El nivel de endeudamiento: cuánto dinero debes en relación con tus ingresos y tus activos.
- El tipo y la antigüedad de las cuentas: qué tipos de créditos tienes (tarjetas, préstamos, hipotecas) y desde cuándo los tienes.
- Las consultas o solicitudes de crédito: cuántas veces has pedido o consultado por un crédito en los últimos meses.
Cada entidad tiene su propio método para calcular el score, pero en general se usa una escala que va desde 300 hasta 850 puntos. Cuanto más alto sea el score, mejor será tu crédito.
¿Cómo construir tu crédito desde cero?
Si nunca has tenido un crédito, lo más probable es que tu score sea muy bajo o incluso nulo. Esto puede dificultar que te aprueben nuevos créditos o que te ofrezcan buenas condiciones. Sin embargo, no todo está perdido. Hay algunas formas de construir tu crédito desde cero y aumentar tu puntuación gradualmente. Estas son algunas de ellas:
- Solicita una tarjeta de crédito asegurada: esta es una tarjeta que requiere un depósito inicial como garantía. El límite de la tarjeta suele ser igual al depósito. Esta tarjeta funciona como una tarjeta normal, pero con la ventaja de que te ayuda a crear tu historial crediticio si la usas responsablemente. Es decir, si pagas el saldo completo cada mes y no gastas más del 30% del límite. Algunas entidades te devuelven el depósito o te ofrecen una tarjeta sin garantía después de un tiempo si demuestras buen comportamiento.
- Solicita un préstamo con aval o co-firmante: esta es otra opción para obtener un crédito si no tienes historial. Se trata de pedir un préstamo con la ayuda de alguien que tenga buen crédito y que se comprometa a pagar por ti si tú no lo haces. Esta persona puede ser un familiar o un amigo. Al igual que con la tarjeta asegurada, si pagas el préstamo a tiempo y según lo acordado, estarás construyendo tu crédito y mejorando tu score.
- Solicita un préstamo para constructores de crédito: este es un tipo de préstamo diseñado específicamente para ayudarte a construir tu crédito desde cero. Funciona así: la entidad te presta una cantidad de dinero que queda bloqueada en una cuenta de ahorros. Tú pagas el préstamo en cuotas mensuales, con un interés bajo. Cada pago se reporta a las agencias de crédito, lo que te ayuda a crear tu historial. Al final del plazo, recuperas el dinero prestado más los intereses generados en la cuenta de ahorros.
- Conviértete en usuario autorizado: esta es otra forma de aprovechar el crédito de alguien más para mejorar el tuyo. Se trata de que una persona con buen crédito te agregue como usuario autorizado de una de sus tarjetas. Esto significa que podrás usar la tarjeta, pero la responsabilidad del pago recae sobre el titular. Si la tarjeta se usa de forma adecuada, tu crédito se verá beneficiado por el historial y el límite de la misma. Eso sí, asegúrate de que la entidad reporta la actividad de los usuarios autorizados a las agencias de crédito, ya que no todas lo hacen.
Conclusión
Construir tu crédito desde cero puede parecer un desafío, pero no es imposible. Siguiendo estos consejos y siendo constante y disciplinado, podrás crear tu historial crediticio y acceder a mejores oportunidades financieras. Recuerda que el crédito es una herramienta que debes usar con prudencia y responsabilidad, ya que puede afectar positiva o negativamente tu futuro económico.