¿Te gustaría invertir en el sector inmobiliario, pero no tienes suficiente dinero o no quieres complicarte la vida con hipotecas, impuestos y mantenimiento? Entonces el crowdfunding inmobiliario puede ser una opción interesante para ti. En este artículo te explicamos qué es el crowdfunding inmobiliario, cómo funciona, qué ventajas y riesgos tiene, y cómo puedes participar en él.
¿Qué es el crowdfunding inmobiliario?
El crowdfunding inmobiliario es una forma de financiar proyectos de compra, construcción o rehabilitación de propiedades mediante la aportación de pequeñas cantidades de dinero por parte de muchos inversores. Estos inversores reciben a cambio una rentabilidad por su inversión, que puede ser fija o variable según el tipo de proyecto y el contrato establecido.
El crowdfunding inmobiliario se basa en la economía colaborativa, donde las personas se unen para conseguir un objetivo común. En este caso, el objetivo es facilitar el acceso al mercado inmobiliario tanto a los promotores como a los inversores, reduciendo los costes y los intermediarios.
¿Cómo funciona el crowdfunding inmobiliario?
El funcionamiento del crowdfunding inmobiliario es sencillo. Los pasos son los siguientes:
- Un promotor presenta un proyecto inmobiliario en una plataforma de crowdfunding especializada. El proyecto debe cumplir unos requisitos mínimos de viabilidad, rentabilidad y seguridad jurídica.
- La plataforma analiza el proyecto y lo publica en su web, indicando el importe necesario para financiarlo, el plazo de ejecución, la rentabilidad esperada y los riesgos asociados.
- Los inversores interesados en el proyecto pueden registrarse en la plataforma y aportar la cantidad que deseen, desde un mínimo establecido (por ejemplo, 50 euros) hasta el máximo permitido (por ejemplo, 10.000 euros).
- Cuando se alcanza el importe necesario para financiar el proyecto, se cierra la ronda de inversión y se formaliza el contrato entre el promotor y los inversores.
- El promotor ejecuta el proyecto con el dinero recaudado y paga a los inversores la rentabilidad acordada, que puede ser mensual, trimestral o al finalizar el proyecto.
- Los inversores pueden seguir el estado del proyecto a través de la plataforma y recibir informes periódicos sobre su evolución.
¿Qué ventajas tiene el crowdfunding inmobiliario?
El crowdfunding inmobiliario ofrece varias ventajas tanto para los promotores como para los inversores:
- Para los promotores, supone una alternativa o un complemento a la financiación bancaria tradicional, que suele ser más cara y exigente. Además, les permite acceder a una mayor diversidad de inversores y crear una comunidad alrededor de sus proyectos.
- Para los inversores, supone una oportunidad de acceder al mercado inmobiliario con una inversión mínima y sin las complicaciones que conlleva ser propietario de un inmueble. Además, les permite diversificar su cartera y obtener una rentabilidad potencialmente superior a otros productos financieros.
¿Qué riesgos tiene el crowdfunding inmobiliario?
El crowdfunding inmobiliario también implica algunos riesgos que hay que tener en cuenta antes de invertir:
- El riesgo principal es el de impago o quiebra del promotor, que puede provocar la pérdida total o parcial de la inversión. Para minimizar este riesgo, es importante elegir proyectos y plataformas que ofrezcan garantías suficientes, como avales, seguros o hipotecas.
- Otro riesgo es el de retraso o modificación del proyecto, que puede afectar al plazo y a la rentabilidad esperada. Para evitar este riesgo, es conveniente revisar bien el contrato y las condiciones del proyecto antes de invertir.
- Un tercer riesgo es el de falta de liquidez, ya que no existe un mercado secundario donde vender las participaciones en caso de necesitar recuperar el dinero antes del vencimiento del proyecto. Para mitigar este riesgo, es recomendable invertir solo el dinero que no se vaya a necesitar a corto o medio plazo.
¿Cómo participar en el crowdfunding inmobiliario?
Para participar en el crowdfunding inmobiliario solo se necesita tener más de 18 años, disponer de una cuenta bancaria y un documento de identidad válido, y registrarse en una plataforma de crowdfunding especializada. Algunas de las plataformas más conocidas en España son Housers, Inveslar, Brickstarter o Urbanitae.
Una vez registrado, se puede acceder al catálogo de proyectos disponibles y elegir el que más se adapte al perfil y a los objetivos de inversión de cada uno. Antes de invertir, es importante leer bien la información del proyecto, el contrato y los riesgos asociados, y resolver cualquier duda con la plataforma o el promotor.
El crowdfunding inmobiliario es una forma innovadora y accesible de invertir en el sector inmobiliario, que ofrece ventajas tanto para los promotores como para los inversores. Sin embargo, también implica riesgos que hay que conocer y asumir. Por eso, se recomienda invertir con prudencia, diversificación y sentido común.
