¿Te imaginas que un día te quedas sin trabajo, te enfermas gravemente o sufres un accidente y no puedes pagar tus deudas? ¿Qué pasaría con tu casa, tu coche, tu tarjeta de crédito o cualquier otro préstamo que tengas? ¿Te embargarían tus bienes? ¿Te quedarías en la calle?
Seguramente no quieres ni pensar en esta situación, pero lo cierto es que puede ocurrirle a cualquiera. Por eso, existe un producto financiero que te puede ayudar a evitar este problema: los seguros de cancelación de deuda.
En este artículo te voy a explicar qué son los seguros de cancelación de deuda, cómo funcionan y si son convenientes para ti. Así podrás tomar una decisión informada y proteger tu patrimonio y tu tranquilidad.
¿Qué son los seguros de cancelación de deuda?
Los seguros de cancelación de deuda son un tipo de seguro que cubre el pago total o parcial de tus deudas en caso de que sufras alguna contingencia que te impida hacer frente a tus obligaciones financieras.
Estas contingencias pueden ser:
- Desempleo involuntario: si pierdes tu trabajo por causas ajenas a tu voluntad, como un despido, una quiebra o un cierre de la empresa.
- Incapacidad temporal: si sufres una enfermedad o un accidente que te impida trabajar temporalmente.
- Incapacidad permanente: si sufres una enfermedad o un accidente que te impida trabajar de forma definitiva.
- Fallecimiento: si mueres y tus herederos se hacen cargo de tus deudas.
Los seguros de cancelación de deuda se pueden contratar para cualquier tipo de préstamo, como hipotecas, créditos personales, tarjetas de crédito, etc. Normalmente, se contratan al mismo tiempo que se solicita el préstamo, aunque también se pueden contratar posteriormente.
¿Cómo funcionan los seguros de cancelación de deuda?
Los seguros de cancelación de deuda funcionan como cualquier otro seguro: pagas una prima periódica (mensual, trimestral, anual, etc.) y a cambio recibes una cobertura en caso de que ocurra el siniestro.
La prima del seguro depende de varios factores, como el importe y el plazo del préstamo, el tipo y la duración de la cobertura, tu edad, tu estado de salud, tu profesión, etc. Por lo general, cuanto mayor sea el riesgo, mayor será la prima.
La cobertura del seguro también varía según el contrato. Puede ser total o parcial, es decir, puede cubrir el 100% o un porcentaje menor del saldo pendiente del préstamo. Además, puede tener un límite máximo o mínimo, tanto en cantidad como en tiempo.
Por ejemplo, un seguro puede cubrir el 50% del saldo pendiente del préstamo hasta un máximo de 10.000 euros y durante un máximo de 12 meses. Esto significa que si te quedas en paro y debes 20.000 euros al banco, el seguro pagará 10.000 euros al banco y tú tendrás que pagar los otros 10.000 euros. Y si sigues en paro después de 12 meses, el seguro dejará de pagar y tendrás que asumir toda la cuota.
En caso de que ocurra el siniestro, tendrás que comunicarlo al seguro y presentar la documentación que acredite tu situación (certificado médico, carta de despido, acta de defunción, etc.). El seguro verificará la información y procederá al pago al banco o a tus herederos según corresponda.
¿Son convenientes los seguros de cancelación de deuda?
Los seguros de cancelación de deuda pueden ser convenientes si quieres proteger tu patrimonio y tu tranquilidad ante situaciones imprevistas que puedan afectar a tu capacidad económica. Sin embargo, no son obligatorios ni imprescindibles. Antes de contratarlos, debes evaluar si realmente los necesitas y si te compensa el coste-beneficio.
Para ello, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
- El coste del seguro: debes comparar la prima del seguro con el importe y la cuota del préstamo. Si el seguro es muy caro en relación al préstamo, puede que no te salga a cuenta. Además, debes tener en cuenta que el seguro se suma al coste del préstamo, por lo que aumenta el tipo de interés efectivo que pagas.
- La cobertura del seguro: debes leer bien las condiciones del contrato y verificar qué contingencias cubre, qué porcentaje y hasta qué límite. También debes revisar las exclusiones y las limitaciones del seguro, es decir, los casos en los que el seguro no paga o paga menos. Por ejemplo, algunos seguros no cubren el desempleo si es voluntario, si es por jubilación o si es por finalización de contrato temporal. Otros seguros no cubren la incapacidad si es por enfermedades preexistentes, por actividades de riesgo o por consumo de alcohol o drogas.
- Tu situación personal: debes analizar tu nivel de ingresos, tus gastos, tus ahorros y tu capacidad de pago. Si tienes un buen colchón financiero, quizás no necesites el seguro. Si tienes otros seguros que te cubran las mismas contingencias, quizás sea redundante. Si tienes un trabajo estable, una salud buena y una edad joven, quizás sea poco probable que te ocurra algo.
En definitiva, los seguros de cancelación de deuda son un producto financiero que puede ser útil para algunas personas, pero no para todas. Antes de contratarlos, debes informarte bien y hacer números. Y recuerda que lo más importante es no endeudarte más de lo que puedes pagar.